El amor de una madre lo puede todo

He escrito este cuento, inspirada por el amor que siento hacia mi madre, que se merece todo lo bueno posible y quería regalarle algo especial.

Siempre le he escrito, el día de la madre, poesías, dedicatorias con foto, desde muy pequeña y ella me ha premiado con su agradecimiento, emoción, alegría y amor incondicional.

Este año, quiero compartirlo con vosotr@s y me gustaría que me dierais vuestr@ opinión sincera, porque es la primera vez que hago pública la dedicatoria de mi madre.

Si os gusta hacérmelo saber, ¡me hará mucha ilusión!

Feliz día de la madre para tod@s!!!

El amor de una madre lo puede todo

En un pueblo muy pequeño de asía, había una bruja, que era famosa por conseguir siempre lo que se proponía.

Vivía en lo alto de una montaña dentro de la cordillera del Himalaya.

Su poder fundamental era el miedo que le tenía todo el mundo.

No era bruja, en el sentido estricto de la palabra, es decir, siguiendo la definición de brujería de la real academia española: “Conjunto de prácticas mágicas o supersticiosas que ejercen los brujos y las brujas”, porque en lo único que era experta, era en el conocimiento de todo tipo de hierbas, que servían tanto para sanar, como para matar y ella igual curaba que envenenaba, sin que le temblara la mano, era mejor no tenerla de enemiga y la gente se alejaba de ella todo lo que podía.

Tenía 60 años y estaba muy bien de salud, vestía de negro y con un pañuelo en la cabeza, que le ocultaba parte de la cara, probablemente para que se no se notara que no había recibido el don de la belleza, con lo que parecía mucho más mayor.

Vivía sola, muy lejos del pueblo, porque todo el mundo la temía y se alejaba de ella, las leyendas decían que tenía 140 años, y que podía volar con su caballo, su fiel compañero, que eran el único que la apreciaba, por recibir de ella, comida y techo, porque gracias a él podía subir a su casa todos los días.

Todas esas historias eran mentira, realmente, pero lo que era verdad, es que era una mujer solitaria y siniestra, de la que era mejor, estar lejos.

En el pueblo, había un matrimonio que tenía tres hijos. Al más pequeño, cuando llegaba la primavera, se le pelaban mucho las manos y le generaba muchas molestias, picores e incomodidad para un niño de tres años que se manchaba constantemente, lo tocaba todo y si no tenía cuidado, se le producían infecciones muy dolorosas. 

Eran unos tiempos remotos es los que no existía internet y los libros solo los disfrutaban y custodiaban monjes que vivían en la parte más alta de la montaña, muy lejos de allí.

La madre del niño decidió ayudarle de la única manera que podía, siendo valiente y pidiendo ayuda a la bruja.

Esperó varios días hasta que pudo localizarla y por fin la vió.

Se acercó sin pensárselo dos veces y le contó lo que le ocurría a su pequeño y si sabía cómo solucionarlo y la anciana le dijo que si, que le prepararía unas hierbas para que se las aplicara, pero que para hacerlo tenía que subir a su casa.

La madre le dijo que subiría, aún sabiendo que nunca nadie había tenido la valentía de visitarla, pero ella estaba dispuesta a todo para sanar a su hijo. Al día siguiente, cogió un caballo y se presentó en su casa.

Le llevo un bizcocho recién hecho que ablando el corazón de la bruja y está, estuvo encantada de ayudarle.

La anciana, le dio un bote lleno de hierbas curativas que le debía aplicar todas las noches al niño, durante dos semanas.

La madre aplicó las hierbas todos los días a su hijo, como le indicó la bruja y después de dos semanas, estaba totalmente recuperado.

Preparo un rico bizcocho igual que el otro, que tanto le había gustado a la bruja y fue a llevárselo a su casa, para premiar la eficacia de su sabiduría. La bruja se lo agradeció tanto, que a partir de entonces la iba a visitar, de vez en cuando, para charlar un poco y preguntar si el niño seguía bien.

Todas las primaveras le preparaba las hierbas curativas, para evitar el problema y estaba muy contenta de recibir los bizcochos caseros de premio y la alegre conversación de esta familia, que trataba a la anciana como una amiga cercana.

El puro corazón de una madre y el amor incondicional a un hij@ hacen posible las hazañas más difíciles.

6 comentarios en “El amor de una madre lo puede todo

  1. cristinaropu

    Qué bonita dedicatoria a tu madre Ana! Y a todas las madres…yo creo que va en el ADN porque la naturaleza por lo general (salvo erratas 😁) hace que las madres sean capaces de dar la misma vida por sus hijos, ya desde el momento que les dan a luz porque ponen en riesgo su vida, para asegurar la perpetuidad de la especie ¿No? Pero es cierto que no todas son capaces de expresar su amor de igual manera…..así que VIVAN LAS MADRES AMOROSAS, BONDADOSAS Y ALEGRES!! Gracias por el relato 😘😘😘

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    1. Que bonito comentario Cristina, muchas gracias, así es de corazón pienso, que el amor de una madre lo puede todo, me alegro que te haya gustado el cuento y sobretodo que me lo hagas saber, porque para mi es muy importante. Un abrazo!!!

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