
El tiempo es una de de las cosas más valiosas que existen porque pasa y no vuelve. Por eso es tan importante no dejar transcurrir ningún momento en el que podamos celebrar, ser felices y compartir esa felicidad con los que nos rodean.
San Valentín es uno de esos momentos, siendo una fiesta conocida desde el siglo XX cuyo significado desde lo religioso es conmemorar el amor en pareja y desde lo laico se relaciona con los sentimientos de amor y amistad.
Los días señalados se desvirtúan cuando nos sentimos en la obligación de comprar regalos materiales muy valiosos.
Cada uno puede hacer lo que quiera y pueda, pero sin perder de vista que lo importante es que el detalle salga del corazón y tenga verdadera intención de alegrar al otro y no sea una mera imposición personal por no quedar mal.
Por mi parte lo que me fluye, lo que me nace del corazón, es escribir en cualquiera de sus formas y este año le he sorprendido a mi marido con un poema con mucho significado para nosotros. Surgió en mi, a través de un pensamiento que fue fluyendo y en cinco minutos lo había escrito. Esa es la inspiración, lo que algunos llaman las musas. Al final os lo mostraré en un audio y ¡me decís si os gusta!
A mi marido le ha gustado mucho y eso me llena de alegría. También un ramo de chuches que nunca viene mal para endulzar a toda la familia.

Antes de escuchar mi poema os pregunto una cosa:
¿Conocéis la historia de San Valentín?
¿No habéis pensado alguna vez que celebramos días sin saber cual es su origen y cual es la historia de sus protagonistas?
Vamos a investigar un poco sobre la historia de San Valentín que es muy interesante:
En esta festividad de origen cristiano se conmemoran las buenas obras de San Valentín de Roma, relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad.
San Valentín casaba a los soldados con sus prometidas en las mazmorras de las cárceles del imperio, en los tiempos donde el cristianismo estaba prohibido por Claudio II. Al enterarse de las actividades del santo, mandó capturarlo sin, en principio, más intención que reprenderlo y desterrarlo, pero influido por otros altos funcionarios ordenó decapitar a Valentín.
Los días que estuvo esperando en prisión para su ejecución vio que la hija del juez era ciega, y rezó a Dios para que la joven pudiera ver, durante su traslado a la plaza pública para su ejecución. San Valentín le regaló un papelillo a la joven para que lo leyera. Ella, sin entender el motivo, ya que era ciega, abrió el papel y por primera vez logró ver y lo primero que vio era una frase que decía «Tu Valentín» como forma de despedida. Algunos historiadores que apoyan este relato como el único y verdadero aseguran que Valentín se llegó a enamorar de la joven, por lo cual su simbolismo como santo del amor fue mayor.
Fuente: Wikipedia
Bonita historia ¿verdad?
Ahora os comparto el poema que con todo mi amor le he escrito a mi marido, espero que os guste:
Os recomiendo que leáis y escuchéis la leyenda de los indios Sioux que publiqué el año pasado, en San Valentín, porque es preciosa. De la mano de mi querido Dr. Cesar Lozano al que le agradezco todo el valor que aporta al mundo.
Feliz San Valentín para todos y mucha salud y buena suerte para disfrutar de todos los momentos bonitos posibles.
Un abrazo.